¿Adiós al Pavas que conocimos?
Es muy importante que los usuarios del servicio domiciliario de acueducto que suministra Acaapavas estemos de acuerdo en reconocer “el agua como un bien común, con todos sus derechos, como bien lo expresa la sentencia T- 622 de 2016, de la Corte Constitucional al considerar al río Atrato como una entidad sujeto de derechos y amparar como derechos fundamentales la vida, la salud, el agua, la seguridad alimentaria, el medio ambiente sano, la cultura y el territorio (referencia: “Por el derecho a la autogestión del agua página seis y siete Colombia 2017”).
En este orden de ideas queremos resaltar la articulación que desde hace aproximadamente 8 años han logrado en el corregimiento diferentes organizaciones:
1.- Junta de Acción Comunal
2.- Fundepavas
3.- Veeduría V13
4.- Acaapavas
5.- Afropavas
- Cambios en la calidad de agua superficial.
- Cambio de la calidad del aire.
- Cambios en la dinámica hídrica superficial y subterránea.
- Modificaciones en la calidad hídrica subterránea.
- Modificación en la calidad paisajística.
- Modificación en la oferta hídrica subterránea.
- Modificación en la oferta hídrica superficial,
Todos estos impactos están consignados en la “Cartilla ilustrativa sobre impactos del proyecto”, publicación de Covimar.
De todo lo anterior pueden surgen muchas preguntas:
1.- ¿Será que el equilibrio se altera de forma grave entre aguas lluvias, áreas de recarga del acuífero, vasocomunicación subterránea y afloramiento de manantiales?
2.- ¡Será posible que el acuífero pueda vaciarse progresivamente por la suave pendiente que presenta hacia el “Charco del diablo”?
Esta comunidad NUNCA se ha opuesto a que se construya la vía Mulaló – Loboguerrero; ha planteado que existen alternativas de trazado sin pasar por sobre el acuífero de Pavas. Dicho de otra manera: si no existiera el valle de Pavas, ¿sería imposible encontrar una ruta para unir esos dos puntos de la geografía del Valle del Cauca?
Todas estas advertencias tempranas que se han producido tienen ahora una sola autoridad que decidirá: la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –Anla-. Es decir, la última palabra la tiene la Anla. Puede afirmarse entonces que será la última responsable por el destino del bien agua.
Que Pavas continúe siendo un bello paraje con un manantial sano y saludable, que nos siga brindando el más preciado bien: ¡el AGUA!, está en manos de la ANLA.
El informe presentado recientemente sobre el cambio climático en NUESTRA TIERRA (la casa que habitamos) es dramático, alarmante. Infortunadamente se trata como una noticia que muere apenas se divulga. Esos cambios están ocurriendo ahora, nos afectan a todos: Colombia, nuestro departamento, nuestro municipio. ¿Cuántos cauces de ríos hemos visto desaparecer o disminuir su caudal? Eso está a la vista de todos.
Cuando se cerraba esta edición se producen varias noticias importantes: por una parte se da el anuncio de la expedición de la licencia ambiental por parte de la Anla. Y casi de inmediato aparece un comunicado que se conoce por la prensa sobre que la empresa constructora pide “a tribunal de arbitramento reversar contrato Mulaló-Loboguerrero”.
La definición sobre la suerte del Acuífero pues tardará otras semanas.
Bibliografía. Documentos en la web de Acaapavas www.acaapavas.com
- Carta producida por CVC el 10 de octubre de 2017 con Asunto: “Remisión requerimientos sobre uso y aprovechamiento de los recursos naturales, dentro de trámite de licencia ambiental de la vía ‘Mulaló – Loboguerrero”.
- ANLA-Auto-06261-14ago19
- Auto 1650 (05-06-09) Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial